Me la paso respondiendo dudas: en los cursos de Astrología, en las consultas de tránsitos,
revolución solar… en las redes y en cualquier taller o charla.

Me gusta hacerlo porque además me da una perspectiva sobre las inquietudes de los
lectores —y también porque me permite cotejar si eso que está ahí arriba encuentra un
correlato con cualquier carta natal.

Puedes imaginarte cuáles han sido los temas de las últimas: el eclipse en el eje Tauro /
Escorpio. Tuvimos el primero en abril y ahora hemos tenido otro este mes.

Y si bien los eclipses son lunaciones —el de mayo es una Luna Llena— con mayor
intensidad y efecto sobre nuestras vidas y cartas, centrarnos única y absolutamente en ellos
me parece de una pereza vergonzosa.

LA ASTROLOGIA DE MAYO

En el cielo hay muchos más planetas moviéndose, ingresos planetarios, Venus, un Júpiter,
un Saturno, Plutón, Marte… tendiéndose la mano, dialogando y a veces, también,
poniéndose la zancadilla.

Y conviene tener un mapa de todo el bosque astral (y no clavarse
en este o aquel árbol… o planeta; y mucho menos regodearse en lo melodramático).
Así, mayo nos regala varios eventos astrológicos muy positivos que se extienden mucho
más de los efectos del tan sonado eclipse del día 5.

Toma nota. Venus ingresa en Cáncer el día 7 para aliviar tu casa con cúspide en este signo,
mitigar los efectos del paso de Marte, estructurar asuntos místicos y creativos y sobre todo
permitirte conectar con la familia —sanguínea o de amigos y amigas que forman parte de tu
tribu.

Mercurio desde Tauro además despierta una semana después. Lo hace después de recibir
muchos aspectos colaboradores y marcando así una especie de hiato en mayo: un antes y
un después y un, sobre todo, avance paulatino de temas de asociación, comunicación,
negocios, firmas de acuerdos, lo artístico talleres, cursos y hasta viajes. Vigila tu bandeja de
entrada de correo. Tus mensajes al teléfono. ¡Incluso tus citas amorosas! Pueden ser
respuestas del pasado, viejos contactos y alegrías: a fin de cuentas, un Mercurio retrógrado
es lo que tiene.

Marte saldrá de Cáncer e ingresará en Leo, lo cual siempre es un soplo de aire fresco en
nuestras vidas —a fin de cuentas, el planeta se encuentra en mal estado cósmico, en caída,
que se llama y acostumbra a dar más úlceras y accidentes en la cocina y en la familia que
otra cosa. Eso sí, te advierto que tiene un aspecto a Plutón en Acuario que conviene vigilar
(sobre todo para los signos fijos que cumplen a principios de su decanato) y en junio dará
todavía más guerra si cabe (ya te lo detallaré más adelante).

Pero si hemos de pensar en el ingreso del mes, en algo así como la noticia top más
importante —y además agradable, sabia, risueña, prudente, artística y disfrutona— toca
concentrarse entonces en la entrada de Júpiter en Tauro del día 16.

No es poca cosa, claro. Júpiter tarda doce años en darle la vuelta al sistema solar: y esto
implica que desde el 2011 no visitaba las huertas, museos, jardines, spas, sofás,
restaurantes y centros de estética —por poner algunas analogías— de los dominios de
Tauro.

El ingreso es bello. Sobre todo para los Tauro de Luna o de Ascendente, de Sol y de
Venus. Pero también, de manera general, para tu casa con cúspide en este maravilloso
signo de fijo y de tierra del zodiaco.

Busca tu casa (y planetas) en este signo para descubrir por dónde y cómo puede
manifestarse esta energía positiva, protectora, fértil, sostenible y feliz. Y si quieres puedes
hacer memoria de por dónde andabas hace doce años para conseguir hilar más fino.

Y te dejo un truco final: el 19 de mayo tendremos una segunda Luna Nueva en Tauro. Una
Luna exaltada, feliz, agitando, subrayando y resaltando esa zona en concreto. No me queda
duda de que te permitirá entender mejor los efectos de este Júpiter y que se prolongarán a
lo largo del resto del año y parte del siguiente.