Si en mayo arrastrábamos todavía la resaca de los eclipses en el eje Tauro y Escorpio y celebrábamos el ingreso de Júpiter en el signo del Toro (un signo regido por Venus, recuérdalo y además extremadamente cabezón, material y práctico, que para eso es del elemento tierra y naturaleza fija), este junio nos planta una Astrología mucho más acelerada, cambiante, de toque ligero, dolores de pies, problemas en las articulaciones… y su toque romántico y egoico.
Tiene todo el sentido del menudo. Estamos ya en plena temporada Géminis, el signo de los Gemelos, el de la duda, el aprendizaje, la comunicación, la mente lógica y el gusto de jugar con las palabras o simplemente poder cambiar las cosas de sitio.
Y el signo estrena el mes todavía arrastrando la cuadratura de Saturno en Piscis: o sea, que todos las personas que cumplen a principios de este signo (o incluso de los otros signos mutables: Virgo, Sagitario y Piscis) pueden atravesar un periodo de obstáculos, bloqueos, responsabilidades, un momento de vacas flacas o de apretarse el cinturón. De tristeza. De cargarse la mochila de demasiadas responsabilidades.
Piensa que Saturno desde Piscis enfría y como Planeta del Tiempo (de las cosas a largo plazo) no acostumbra a regalar golpes de suerte ni a acelerar los asuntos. Más bien al contrario: todo se mueve despacio y obedece a unos órdenes mayores bajo su conjunción, oposición y cuadratura.
¿Consejo? Apretar los dientes. Cortar. Podar. Y aprender a desarrollar la paciencia si tienes algo desde el grado 0 al grado 8 de signos mutables.
Con todo, junio también aporta sus alegrías, sus empujones hacia adelante, su vitalidad, flirteos, aumento del networking, y varias ventanas celestes que conviene aprovechar.
¿Que no? Pues sigue leyendo…
Por un lado, empezamos el mes con una Luna Llena en Sagitario: un plenilunio de apariencia filosófica y optimista que peca de torpe, confiada y de prometer más de lo que puede cumplir. Mercurio, regente de la Lunación andará conjunto a Urano así que habría que contar con cambios de planes o noticias inesperadas en asuntos legales, de dinero, cursos y viajes.
En la segunda semana del mes, del 5 al 11 de junio, Venus ya ha ingresado ene Leo (que no es mal ingreso ni por asomo): se ama y se brilla, se goza buscando el aplauso y antes que muerta que sencilla a la hora de salir, maquillarse, hacer regalos, organizar una fiesta o decorar la casa.
Claro, Venus son las fiestas y el cariño y Leo es el orgullo, el mando, la generosidad pero también el sentar cátedra con esa fijeza que lo característica y que nadie lo baje de su trono.
Y, de nuevo, todo muy bien si no fuese porque el primer aspecto del planeta de las relaciones será una oposición a Plutón en Acuario. Encima justo muy cerca de la cuadratura con Júpiter en Tauro y con la Luna además también por la zona. O sea que el ambiente activo y con chispas.
Cuenta con desplantes de amigos, con pequeñas trifulcas y choques de ego en fiestas y reuniones, con mujeres que pelean por asuntos del hogar y hasta con… escándalos sexuales (como ese de la banda Rammstein que apenas salió a la luz a principios de mes).
La zona calentita en este caso es la de los signos fijos por el grado 1: Tauro, Leo, Escorpio y Acuario. Si te toca algo, mini cabreo u oposición o necesidad de diálogo asegurado. Y yo ya te avisé.
Los eventos interesantes y quizá positivos de la Astrología del mes se producirán en la semana que va del 12 al 18. Por un lado, Mercurio ingresará poderoso y domiciliado en Géminis, para que por fin te respondan a tus correos, te funcionen mejor los programas informáticos, lances tus campañas de márketing, publiques todos tus artículos o… en definitiva mejores los asuntos de pensamiento, intercambio y gestión de tus casas Géminis y Virgo.
Además, Saturno iniciará su retrogradación y desde el grado 7, para que esa zona mutable se aprenda de memoria su lección y apretón de tuercas.
Y tendremos una Luna Nueva en los Gemelos bastante divertida, y coqueta, con Mercurio aspectando a Venus: el lenguaje, la diversión, el movimiento y el amor haciéndose cosquillitas y sobre el grado 14.
¡Que lo disfrutes!